El CF Talavera de la Reina sentencia en la primera parte ante la UD Melilla

Doctor Jekyll y Mr. Hyde. El Club de Fútbol Talavera de la Reina volvió a mostrar su mejor cara, la de equipo visitante, donde es el mejor de los diez clubes concursantes en este Grupo ‘5B’, y superó con tremenda suficiencia a la Unión Deportiva Melilla en el Estadio ‘Álvarez Claro’ por un rotundo 0-3 para acabar esta undécima jornada, pase lo que pase, entre los tres primeros puestos de la general.

Y la verdad es que como empezó apretando el conjunto de Ángel Viadero, que se estrenaba en el banquillo, no parecía cómo iba a discurrir el encuentro, si bien es cierto que al cuarto de hora la película cambió después de ser Añón objeto de una falta dentro del área, lo que le daba a los de la Ciudad de la Cerámica una oportunidad de oro para adelantarse en el marcador.

Tomaba la responsabilidad Góngora quien con esa zurdita de quilates la enviaba al fondo de las mallas para batir a Rubén Gálvez y conseguir de esa manera un 0-1 que le vino muy bien para golpear duro la moral de un equipo que atraviesa por una nefasta racha de resultados y que, tras ganar consecutivamente en las tres primeras jornadas no lo ha vuelto a hacer.

Pudieron eso sí los locales conseguir la igualada a los 21 minutos en una acción un poco rocambolesca en la que los fantasmas se le volvieron a aparecer a Edu Sousa dejando corto un despeje por el extraño que le hizo el balón, un nuevo rechace a chut de Agus Alonso y a la tercera la metía para adentro Fran García, pero por suerte para los cerámicos la acción estaba invalidada.

De lo que pudo ser el 1-1 pasábamos poco después al 0-2 previo aviso de Añón con remate cruzado que el meta desviaba a córner. Sacaba desde la esquina Góngora y como un avión llegaba Jon Ceberio para ganar la partida a su par y cabecear a la red el segundo para los de Víctor Cea.

El segundo tanto en contra provocó una reacción del conjunto local, quien lo intentó con balones colgados sobre el área, pero la zaga talaverana los defendía bien y para muestra un intento de gol olímpico que muy atento Tomi Bourdal conseguía neutralizar para mantener a cero la meta de su equipo.

Nos aproximábamos al descanso y quedaba el golpe definitivo del Talavera al partido. El mismo lo protagonizo Jon Ceberio, que nuevamente volvía a aparecer desde segunda línea para recibir el centro de Góngora y disparar junto al palo haciendo imposible la estirada de Rubén Gálvez. Subía el 0-3 al marcador y con este resultado ambos equipos encaraban vestuarios.

El segundo acto a efectos de resultado final nada tuvo que decir. El Melilla quería y no podía, mientras que el Talavera se mostraba inexpugnable atrás, aunque con algún que otro sustillo como el remate de Gorka Díaz detenido por Edu Sousa, aunque la acción estaba invalidada, o el balón que sacaba bajo palos un Mario Gómez que pareció resentirse de sus molestias físicas y tuvo que ser reemplazado por Juanma.

Hablando de sustituciones también hubo que destacar el estreno de Adighibe, quien tuvo los últimos 20 minutos para demostrar sus habilidades y que a punto estuvo de anotar el 0-4 tras ganar la espalda a su par y rematar ante un Rubén Gálvez que le ganaba la partida en el mano a mano.

Poco más daba de sí este encuentro en el que los de Víctor Cea sumaron su cuarta victoria a domicilio de la temporada, lo que les permite ponerse con 17 puntos y dentro de las tres plazas que dan derecho a pelear por el ascenso de categoría en la siguiente fase de la competición.